Es cierto que una web te aporta visibilidad, profesionalidad y te ayuda a automatizar procesos y por lo tanto, ahorrar tiempo, pero, ¿crees que estás en el momento adecuado para invertir en una?
Muchas veces nos contactan personas que acaban de lanzar su proyecto pidiéndonos presupuestos para la creación de una web y nuestra respuesta siempre es la misma: ¿Tienes ya una identidad de marca definida?
Te soy sincera, para nosotros sería mucho más fácil crearte una web sencilla, con unos colores que te gusten y listo. Pero ni es nuestra manera de trabajar, ni creemos que sea lo mejor para tu negocio si aún no tienes una marca definida. ¿Por qué? Porque si tienes una web sin una marca y sin una estrategia detrás, tendrás únicamente eso: una web más del montón. ¿A quién irá dirigida? ¿Con qué fin? ¿Quién hará “match” con ella? ¿Qué valores transmitirá? ¿Qué comunicará?
Lo cierto es que cuando explico esto la mayoría de los clientes lo entienden perfectamente, les explico que empezar una marca por su web es como empezar la casa por el tejado. Una web es un elemento colateral más de tu marca, como lo puede ser el diseño de un dossier de servicios o unos tarjetones de agradecimiento.
En definitiva, nuestra recomendación será siempre que inviertas primero en crear una marca especial, que destaque, que transmita y conecte con tu cliente ideal. Y una vez que tengamos eso listo, ahora sí, estaremos encantados de ponernos manos a la obra con la futura web de tus sueños.
Es cierto que una web te aporta visibilidad, profesionalidad y te ayuda a automatizar procesos y por lo tanto, ahorrar tiempo, pero, ¿crees que estás en el momento adecuado para invertir en una?
Muchas veces nos contactan personas que acaban de lanzar su proyecto pidiéndonos presupuestos para la creación de una web y nuestra respuesta siempre es la misma: ¿Tienes ya una identidad de marca definida?
Te soy sincera, para nosotros sería mucho más fácil crearte una web sencilla, con unos colores que te gusten y listo. Pero ni es nuestra manera de trabajar, ni creemos que sea lo mejor para tu negocio si aún no tienes una marca definida. ¿Por qué? Porque si tienes una web sin una marca y sin una estrategia detrás, tendrás únicamente eso: una web más del montón. ¿A quién irá dirigida? ¿Con qué fin? ¿Quién hará “match” con ella? ¿Qué valores transmitirá? ¿Qué comunicará?
Lo cierto es que cuando explico esto la mayoría de los clientes lo entienden perfectamente, les explico que empezar una marca por su web es como empezar la casa por el tejado. Una web es un elemento colateral más de tu marca, como lo puede ser el diseño de un dossier de servicios o unos tarjetones de agradecimiento.
En definitiva, nuestra recomendación será siempre que inviertas primero en crear una marca especial, que destaque, que transmita y conecte con tu cliente ideal. Y una vez que tengamos eso listo, ahora sí, estaremos encantados de ponernos manos a la obra con la futura web de tus sueños.